En el vertiginoso mundo de la hostelería, donde la eficiencia y la sostenibilidad son esenciales, la gestión inteligente de la energía se erige como un pilar fundamental para el éxito de cualquier negocio. En este contexto, es fundamental que los establecimientos hosteleros busquen constantemente formas innovadoras de reducir su consumo energético sin comprometer la calidad ni la eficacia operativa. En este post, exploraremos estrategias prácticas y medidas específicas para optimizar el uso de la energía en la cocina de tu negocio hostelero.
El sector hostelero, gran consumidor de energía
El sector hotelero es conocido por ser uno de los que más energía consumen. Según un estudio llevado a cabo por Carbon Trust, los negocios hosteleros consumen 18 veces más que los hogares. De hecho, el 10% del consumo energético de nuestro país procede de este sector.
En este contexto, es crucial implementar medidas eficientes de ahorro energético que contribuyan a reducir el impacto ambiental de su actividad y ahorrar recursos económicos.
Dónde se concentra el mayor consumo de energía
En cualquier negocio, existen consumos que no se pueden controlar: el precio del alquiler del local, el coste de la gestión de residuos o el precio de los suministros. No obstante, hay otros que sí es posible controlar y reducir, como por ejemplo la iluminación, los electrodomésticos, la temperatura y el agua.
- Iluminación. La iluminación supone un gran porcentaje del consumo energético de los restaurantes, ya que se emplea en todos los espacios de estos locales: sala, cocina, baños, pasillos, almacén…
- Electrodomésticos. Son los segundos grandes consumidores de energía en hostelería, ya que son los encargados de preparar la comida y limpiar la vajilla.
- Temperatura. En las cocinas industriales, es muy importante mantener una temperatura idónea que contribuya a conservar los alimentos.
Cómo reducir el consumo de las placas de inducción
Reducir el consumo de las placas de inducción puede ayudarte a ahorrar energía y, por lo tanto, reducir tus costos. Aquí hay algunas sugerencias para optimizar el uso de las placas de inducción:
- Utiliza utensilios de cocina adecuados: planos, gruesos, y con fondos magnéticos.
- Usa las zonas de cocción adecuadas para el tamaño de tus utensilios.
- Coloca las ollas y sartenes en el centro de la zona de cocción.
- Aprovecha las funciones de control de temperatura con las que podrás programar la placa para mantener una temperatura estable.
- Apaga la placa antes de terminar de cocinar para aprovechar el calor residual.
- Limpia las placas regularmente.
- Utiliza tapas en las ollas para retener el calor y acelerar el proceso de cocción.
¿Cuánto ahorra una cocina de inducción?
Está calculado que la eficiencia energética de las placas de inducción es de entre el 85 y el 90%; es decir, de la energía que consumen, ese porcentaje lo transforman en calor. Además, consumen un 20% menos que las vitrocerámicas, por ejemplo. Estas últimas tienen una eficiencia energética del 50%, lo cual significa que solo transforman en calor la mitad de la energía que consumen.
¿Qué es más barato: la cocina de inducción o gas?
Cuando hay que elegir qué tipo de cocina queremos poner en nuestra casa, surgen muchas dudas, ya que el mercado ofrece distintas opciones: inducción, de gas o vitrocerámica. Para decantarse por una, mucha gente se guía por el factor económico, eligiendo aquella que sea más accesible. Mientras que las cocinas de gas calientan rápido y son asequibles, no son tan económicos como las versiones eléctricas. Sin embargo, las cocinas de inducción, por su parte, consumen menos energéticamente, aunque el equipo es más caro que el resto de alternativas.
Por lo tanto, elegir una opción u otra dependerá del desembolso inicial que quieras hacer y tu preferencia personal por un sistema u otro.
Qué temperatura es óptima para la nevera y el congelador
El mantenimiento adecuado de la temperatura en los equipos de refrigeración es esencial para optimizar el consumo energético. En este sentido, la nevera y el congelador son dos electrodomésticos de vital importancia en cualquier cocina para conservar los alimentos perecederos en un estado saludable y sin romper la cadena de frío.
Ahora bien, ¿cuál es la temperatura ideal para la nevera y el congelador? Depende del tipo de alimentos que se vayan a guardar y de la eficiencia de los equipos en cuanto a refrigeración.
No obstante, por hacer una estimación, la temperatura idónea debe ser de al menos 8 ºC para refrigerar, y -18 ºC para congelar.
Consejos para el ahorro de energía en la cocina
Es posible reducir el precio de las facturas hasta un 30% con sencillas medidas como las que te contamos a continuación.
Utilizar equipos eficientes energéticamente
La eficiencia de los electrodomésticos se refleja a través de una etiqueta. En un restaurante, estos aparatos están en funcionamiento durante mucho tiempo, por lo que se aconseja que sean ecoeficientes, o que no consuman mucho. Se aconseja que tengan la etiqueta A+++, que es la más alta.
De esta forma, no solo se ahorra una sustanciosa cantidad de dinero al año, sino que el negocio también será más respetuoso con el medioambiente.
Realiza un mantenimiento del equipo
Para prolongar la vida útil de los electrodomésticos, es fundamental llevar a cabo labores de limpieza y mantenimiento con frecuencia. De lo contrario, habrá que realizar reparaciones porque la maquinaria tal vez esté trabajando más de lo necesario.
Como extra: puedes utilizar sistemas de filtración de agua, los cuales ayudan a evitar la calcificación y los depósitos minerales en aquellas máquinas que precisen de agua para su funcionamiento (lavavajillas o lavadoras, por ejemplo).
Minimiza el consumo de agua y reduce su temperatura
El agua es un elemento vital para el ser humano. Por eso, hacer un uso lógico y suficiente de él es beneficioso para el planeta.
En este sentido, instalar dispositivos que ayuden a ahorrar agua en grifos y tiradores como pueden ser los reductores de caudal son una excelente opción.
Calentar el agua, especialmente en invierno, cuando la temperatura ambiente es bastante baja, implica un gran consumo de energía. En este sentido, otra opción excelente es: siempre que sea posible, no uses agua tan caliente. En hostelería, por ejemplo, se aconseja que la temperatura para lavar los platos se encuentre a 90 grados, pero es posible que los electrodomésticos estén programados para funcionar a una temperatura mayor. ¡Revísalo!
Desconecta los dispositivos que no estés utilizando
Apagar el interruptor de una luz o un aparato que no se está utilizando es un gesto muy sencillo que puede suponer un ahorro considerable en la factura. Así que cierra fogones o la freidora cuando no se esté utilizando, y apaga las luces de los espacios que no estén ocupados.
Apuesta por la iluminación de bajo consumo
Sustituir las luminarias por bombillas LED, incandescentes halógenas y bombillas CFL es una opción buena porque consumen menos energía. En aquellas zonas en las que sea posible, te aconsejamos que elijas luces por movimiento. Las LED duran hasta diez veces más que las bombillas normales produciendo la misma cantidad de luz, lo cual se traduce en un ahorro en la factura de la luz en un 80%.
Efectúa una correcta gestión de residuos y reciclaje
Reciclar los residuos orgánicos y reciclables es clave para reducir los residuos que se envían al vertedero.
Pásate a Eleia
Y recuerda, en la búsqueda constante de optimizar tu consumo energético, explorar nuevas alternativas puede marcar la diferencia. En este sentido, en Eleia ofrecemos tarifas de luz adaptadas a las necesidades específicas de tu negocio hostelero.
Nuestro enfoque flexible y personalizado asegura que solo pagues por lo que realmente consumes, brindándote la oportunidad de maximizar tus ahorros. Considera dar el siguiente paso hacia una gestión más eficiente de la energía y descubre cómo Eleia puede ser tu aliado en la transición hacia un futuro más sostenible y económicamente viable para tu cocina hostelera. ¡Haz el cambio y encamina tu negocio hacia un horizonte de ahorro energético y éxito sostenible!