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bonificaciones fiscales para instalaciones de placas solares

Beneficios fiscales del autoconsumo fotovoltaico: el 67% de los municipios bonifica el IBI en 2025 

En los últimos años, el autoconsumo fotovoltaico ha pasado de ser una alternativa innovadora a convertirse en una de las soluciones energéticas más populares en España. Su atractivo es evidente: permite producir tu propia electricidad, reducir de forma notable la factura de la luz y disminuir la dependencia de fuentes de energía convencionales. Sin embargo, más allá del ahorro directo en el consumo, existe un aspecto que muchos desconocen y que puede multiplicar la rentabilidad de la inversión: los beneficios fiscales. 

En 2025, esta oportunidad es más relevante que nunca. Un 67 % de los municipios españoles ya ofrece bonificaciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a quienes instalan placas solares, una cifra que contrasta con el 48 % registrado en 2021. Este crecimiento refleja el compromiso creciente de las administraciones locales con la transición energética y el apoyo a los hogares y empresas que apuestan por fuentes limpias y renovables. 

Conocer en detalle estas bonificaciones, cómo acceder a ellas y qué requisitos debes cumplir puede suponer miles de euros de ahorro adicional a lo largo de la vida útil de tu instalación. Y es que, en muchas ocasiones, quienes deciden dar el paso hacia el autoconsumo no son plenamente conscientes de que, junto al ahorro energético, existen incentivos fiscales que pueden reducir aún más el coste total de la inversión. Este artículo pretende ser una guía clara y actualizada para ayudarte a identificar y aprovechar al máximo esas ventajas, para que tu transición a la energía solar sea no solo más sostenible, sino también más rentable. 

¿Qué beneficios fiscales existen en España para el autoconsumo? 

El marco fiscal en España para quienes deciden apostar por el autoconsumo fotovoltaico es amplio y variado. No se limita a un único incentivo, sino que combina diferentes tipos de bonificaciones y deducciones que pueden aplicarse tanto a particulares como a empresas, y que dependen del nivel de administración que las concede: estatal, autonómica o municipal. 

Uno de los más conocidos es la bonificación en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Este tributo, que grava la propiedad de viviendas y locales, puede reducirse de forma significativa durante varios años si la instalación de placas solares cumple los requisitos establecidos por el ayuntamiento. En muchos casos, la reducción oscila entre el 30 % y el 50 % de la cuota anual, lo que representa un ahorro sustancial a medio plazo. 

Otro impuesto donde se reflejan ventajas para el autoconsumo es el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Este tributo se paga al iniciar una obra o instalación, y algunos consistorios aplican bonificaciones importantes, en ocasiones de hasta el 95 %, para quienes acometen proyectos de energía solar. Esto significa que el coste inicial de la instalación puede reducirse considerablemente desde el primer momento. 

beneficios fiscales autoconsumo solar

A nivel estatal, también existen deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) cuando se trata de mejoras en la vivienda habitual que aumenten su eficiencia energética. En el caso de las instalaciones fotovoltaicas, si se cumplen ciertos criterios de reducción de consumo o mejora de la calificación energética, el contribuyente puede beneficiarse de porcentajes de deducción relevantes sobre la inversión realizada. 

Para el sector empresarial, el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) ofrece igualmente oportunidades de ahorro. Algunas ordenanzas municipales contemplan bonificaciones en este tributo para compañías que integran el autoconsumo en su actividad, incentivando así la descarbonización del tejido productivo. 

Es importante diferenciar entre ayudas y bonificaciones según su origen: 

  • Estatales. Como las deducciones en IRPF o programas de subvenciones puntuales. 
  • Autonómicas. Pueden ofrecer incentivos específicos dependiendo de la comunidad autónoma, como ayudas a fondo perdido o líneas de financiación preferente. 
  • Municipales. Aplicadas directamente en impuestos locales como el IBI, el ICIO o el IAE. 

Conviene señalar que los programas europeos de financiación, como los fondos Next Generation, que impulsaron fuertemente el autoconsumo en los últimos años, ya no están en vigor. Por eso, en la actualidad, las bonificaciones fiscales vigentes juegan un papel aún más determinante para hacer que la inversión en energía solar sea más accesible y rentable. 

IBI: ¿cómo se bonifica con instalaciones de placas solares? 

La bonificación del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para instalaciones fotovoltaicas es, probablemente, el incentivo fiscal más extendido en España a nivel local. Su funcionamiento es sencillo: el ayuntamiento reduce un porcentaje de la cuota anual de este impuesto a los propietarios que acrediten haber instalado un sistema de autoconsumo solar en su vivienda o negocio. Esta reducción suele aplicarse durante un periodo determinado, que en la mayoría de los casos oscila entre tres y cinco años, aunque en algunos municipios puede extenderse más. El porcentaje bonificado varía según la localidad, pero lo habitual es encontrar cifras que van del 30 % al 50 % del importe del IBI, con ejemplos destacados donde se alcanza incluso el máximo legal permitido. 

certificado de eficiencia energética

Para acceder a esta bonificación, es necesario cumplir ciertos requisitos técnicos y administrativos que, aunque pueden diferir ligeramente entre municipios, suelen compartir una base común. Uno de los más frecuentes es la presentación de un certificado de eficiencia energética, que demuestre la mejora del inmueble tras la instalación de las placas solares. En algunos casos, también se exige una potencia mínima instalada, lo que garantiza que la instalación tenga un impacto real en la reducción del consumo eléctrico de la red. Además, el proceso de solicitud debe realizarse dentro de los plazos establecidos por la ordenanza local, normalmente en el primer trimestre del año o en el momento inmediatamente posterior a la legalización del sistema fotovoltaico. 

Estos requisitos buscan asegurar que la bonificación se conceda únicamente a proyectos que realmente contribuyan a la eficiencia energética y la sostenibilidad. Por eso, es fundamental que el propietario no solo ejecute la instalación conforme a la normativa, sino que también prepare la documentación y el procedimiento con antelación. En muchos casos, la ayuda de una empresa especializada puede marcar la diferencia, evitando errores o retrasos que pongan en riesgo la obtención de este incentivo. 

El 67 % de los municipios ya bonifica el IBI: ¿está el tuyo en la lista? 

La tendencia hacia el apoyo institucional al autoconsumo fotovoltaico en España es clara. En 2021, menos de la mitad de los municipios, concretamente, un 48 %, ofrecía algún tipo de bonificación en el IBI para quienes instalaban placas solares. Apenas cuatro años después, en 2025, esa cifra ha dado un salto significativo hasta alcanzar el 67 % de los ayuntamientos del país, según datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y la Fundación Renovables. Este aumento de casi veinte puntos porcentuales refleja un cambio de mentalidad en la administración local y una mayor implicación en la lucha contra el cambio climático y la transición hacia energías limpias. 

Esta expansión no es homogénea: en algunas comunidades autónomas, la práctica totalidad de los municipios ha adoptado este incentivo, mientras que en otras todavía queda camino por recorrer. En cualquier caso, la tendencia es inequívoca: cada vez más consistorios están incluyendo en sus ordenanzas bonificaciones que facilitan a los ciudadanos dar el paso hacia el autoconsumo. El argumento es sólido: no solo se trata de un beneficio económico para el contribuyente, sino de una medida que reduce la demanda eléctrica de la red y fomenta la generación distribuida, con el consiguiente impacto positivo en la sostenibilidad del sistema energético. 

Para saber si tu municipio ofrece esta bonificación, la Fundación Renovables ha puesto a disposición de los ciudadanos un buscador actualizado donde se puede consultar qué ayuntamientos aplican descuentos en el IBI e incluso en el ICIO para instalaciones de autoconsumo. Puedes acceder a esta herramienta y comprobarlo. Este recurso resulta especialmente útil para planificar la inversión, ya que la bonificación acumulada durante varios años puede suponer un ahorro de miles de euros y acortar de forma notable el plazo de amortización de la instalación. 

solicitar la bonificación del IBI en el ayuntamiento

¿Qué debo hacer para solicitar la bonificación del IBI?: pasos generales para solicitarlo en el ayuntamiento 

Solicitar la bonificación del IBI para tu instalación de autoconsumo fotovoltaico no es complicado, pero sí requiere cumplir con una serie de pasos y plazos que varían según el municipio. El primer requisito es instalar y legalizar el sistema fotovoltaico, asegurándote de que cumpla con la normativa vigente y de que dispongas de toda la documentación técnica que acredite su correcta ejecución. Una vez concluida la instalación, será necesario obtener el certificado de eficiencia energética actualizado, que refleje la mejora en el consumo y la calificación energética del inmueble. Este documento es clave, ya que muchos ayuntamientos lo exigen como prueba de que la inversión realizada contribuye de forma real a la eficiencia y sostenibilidad del edificio. 

Con esta documentación en mano, llega el momento de presentar la solicitud ante el ayuntamiento, respetando el plazo que marque la ordenanza local. En algunos municipios, este periodo se abre durante los primeros meses del año; en otros, el plazo se cuenta desde la fecha de finalización o legalización de la instalación. Es importante informarse previamente para no perder la oportunidad por una cuestión de calendario. Junto a la solicitud, normalmente se requiere aportar facturas de la instalación, boletines eléctricos, licencias de obra, el propio certificado energético y, en ocasiones, fotografías de los paneles ya instalados. 

Un detalle a tener en cuenta es que cualquier error o documento incompleto puede retrasar o incluso impedir la concesión de la bonificación. Por eso, conviene revisar con antelación todos los requisitos de la ordenanza municipal y asegurarse de que la solicitud cumple al 100 % con lo solicitado. Aquí es donde contar con el apoyo de un especialista marca la diferencia.  

En Eleia Energía nos encargamos de todo el proceso, desde el estudio de viabilidad hasta la preparación y presentación de la solicitud, evitando que tengas que preocuparte por trámites o papeleos. Puedes solicitar tu estudio y comenzar el proceso.

Tomarse el tiempo de preparar la documentación correctamente y presentarla en plazo es la mejor garantía para aprovechar al máximo esta bonificación, que puede suponer un ahorro importante durante varios años y acelerar la amortización de tu instalación solar.