Cuáles son las averías de las calderas de gas más frecuentes y cuánto pueden llegar a costar

Las calderas de gas resultan esenciales en muchos hogares, proporcionando calefacción y agua caliente de manera eficiente. Sin embargo, como cualquier sistema complejo, están sujetas a desgastes y averías que pueden afectar su funcionamiento. Por ello, entender las fallas más comunes y tener una noción de los costes asociados con su reparación no solo ayuda a los propietarios a estar mejor preparados para enfrentar estos problemas, sino también a tomar decisiones informadas sobre el mantenimiento y la posible sustitución de equipos.

Cómo funciona una caldera de gas natural

Las calderas de gas natural son sistemas que proporcionan calefacción y agua caliente sanitaria a los hogares de manera eficiente. Su funcionamiento se basa en varios componentes clave que trabajan en conjunto para asegurar un rendimiento óptimo.

1. Quemador y combustión. El proceso comienza en el quemador, donde se mezcla el gas natural con el aire, generando una combustión controlada. Esta combustión produce calor, que es fundamental para calentar el agua en el sistema.
2. Intercambiador de calor. El calor generado se transfiere al agua mediante un intercambiador de calor. Este componente es crucial, ya que maximiza la eficiencia al aprovechar al máximo la energía producida por la combustión.
3. Sistema de circulación. Una vez calentada, el agua se distribuye a través de un circuito de tuberías hacia los radiadores o el suelo radiante en el caso de sistemas de calefacción por suelo. Este proceso asegura que el calor se distribuya uniformemente por toda la vivienda.
4. Agua caliente sanitaria (ACS). Además de proporcionar calefacción, las calderas de gas natural también son responsables de suministrar agua caliente sanitaria. Cuando se abre un grifo de agua caliente, una válvula redirige el agua caliente desde el intercambiador de calor hacia los puntos de consumo, como duchas o lavabos.
5. Sistemas de control y seguridad. Las calderas modernas están equipadas con avanzados sistemas de control y seguridad. Estos incluyen termostatos para regular la temperatura, válvulas de seguridad para prevenir sobrepresiones y sensores que monitorean el funcionamiento general, asegurando un rendimiento seguro y eficiente.
6. Eficiencia energética. Las calderas de gas natural son conocidas por su alta eficiencia energética, especialmente los modelos de condensación, que recuperan el calor de los gases de combustión antes de ser expulsados. Esto no solo reduce el consumo de gas, sino que también disminuye las emisiones contaminantes, haciendo de las calderas de gas una opción respetuosa con el medio ambiente.

Averías más frecuentes de una caldera de gas natural

Las calderas de gas natural son esenciales para mantener un hogar cálido y con agua caliente, pero como cualquier equipo, pueden presentar averías con el tiempo. Te detallamos algunas de la más comunes:

• Fallos de encendido. Uno de los problemas más frecuentes en las calderas de gas natural es el fallo de encendido. Este problema puede deberse a diversas causas, como la falta de gas en la caldera, problemas con el suministro eléctrico, o incluso una obstrucción en los quemadores. Cuando la caldera no se enciende, es crucial revisar si hay gas suficiente y si los controles eléctricos están funcionando correctamente. Además, un mantenimiento regular puede prevenir que los quemadores se obstruyan con residuos.
• Problemas con las válvulas. Las válvulas son componentes críticos en las calderas de gas, ya que regulan el flujo de gas y agua. Las válvulas de seguridad, por ejemplo, están diseñadas para liberar presión en caso de que esta sea demasiado alta. Sin embargo, estas válvulas pueden fallar con el tiempo, causando fugas o bloqueos que impiden el correcto funcionamiento de la caldera. Es importante realizar inspecciones periódicas para asegurarse de que todas las válvulas estén en buen estado y funcionando correctamente.
• Termopares defectuosos. El termopar es un dispositivo de seguridad que detecta la presencia de la llama en la caldera y corta el suministro de gas si la llama se apaga accidentalmente. Un termopar defectuoso puede impedir que la caldera se encienda, ya que erróneamente detecta que no hay llama. Su sustitución es una reparación común y generalmente económica, pero requiere la intervención de un técnico cualificado para garantizar que la caldera opere de manera segura.
• Otras averías comunes. Además de los fallos de encendido, problemas con las válvulas y termopares defectuosos, las calderas pueden enfrentar otros problemas como la pérdida de presión, acumulación de aire en el sistema, y fallos en el ventilador. La pérdida de presión puede deberse a fugas en el sistema o problemas con el vaso de expansión. La acumulación de aire puede causar ruidos y reducir la eficiencia de la caldera, mientras que los fallos en el ventilador pueden impedir que los gases de combustión sean expulsados adecuadamente.

Cómo puedo reconocer de dónde viene la avería

Para reconocer el origen de una avería en una caldera de gas, es importante observar los síntomas que presenta. Si la caldera no se enciende, verifica que haya suministro de gas y electricidad. Un fallo en la presión del agua, que debe estar entre 1,2 y 1,5 bares, también puede ser indicativo. Si hay un error en la pantalla, consulta el manual para identificar el problema. Del mismo modo, los ruidos extraños, las fugas de agua o los radiadores que no calientan adecuadamente son otros signos a tener en cuenta.

Diagnóstico básico antes de llamar a un técnico

Antes de contactar a un técnico, es aconsejable realizar un diagnóstico básico de tu caldera de gas.

• Verifica los termostatos. Asegúrate de que estén configurados correctamente y funcionando.
• Revisa los pilotos. Comprueba si está encendido y que no haya acumulación de residuos que puedan obstruirlo.
• Comprueba la presión del agua. Verifica que la presión del sistema esté entre 1,2 y 1,5 bares. Ajusta la presión según sea necesario, utilizando el manual de la caldera.

Desglose de los costes promedio de las reparaciones más comunes de una caldera de gas natural

Al enfrentar problemas con una caldera de gas natural, es esencial conocer los posibles costes de reparación, tanto en términos de recambios como de mano de obra.

• Reparación del quemador. El quemador es una de las piezas más cruciales de la caldera y su coste puede variar entre 50 y 200 euros, dependiendo del modelo y la marca. La instalación de un nuevo quemador suele costar entre 50 y 150 euros, dependiendo de la complejidad del trabajo.
• Sustitución del intercambiador de calor. Los intercambiadores de calor son componentes esenciales que pueden costar entre 200 y 600 euros. La mano de obra para reemplazar un intercambiador de calor puede oscilar entre 150 y 300 euros, debido a la labor intensiva que requiere.
• Cambio de la válvula de gas. El coste de una válvula de gas suele estar entre 50 y 150 euros. Su reparación puede costar entre 60 y 120 euros.
• Reparación del termostato. Un termostato nuevo puede costar entre 20 y 100 euros. Su instalación puede tener un coste de entre 40 y 80 euros.
• Reemplazo de la bomba de circulación. Las bombas de circulación tienen un coste que varía entre 100 y 300 euros. La mano de obra para cambiar una bomba de circulación puede costar entre 80 y 200 euros.
• Reparación de fugas de agua o gas. Dependiendo de la magnitud de la fuga y las piezas necesarias, los costes de recambios pueden variar considerablemente, desde 10 euros para juntas simples hasta 200 euros para componentes más complejos. La detección y reparación de fugas puede costar entre 50 y 150 euros, dependiendo de la gravedad y accesibilidad del problema.
• Mantenimiento y limpieza de la caldera. Generalmente, no se requieren piezas de recambio para el mantenimiento rutinario, aunque pueden necesitarse filtros o juntas menores, cuyo coste suele ser inferior a 20 euros. El coste de una revisión y limpieza general de la caldera se sitúa entre 60 y 100 euros.

Es importante tener en cuenta que estos costes pueden variar según la región y el técnico contratado. Además, las calderas más antiguas o de marcas específicas pueden presentar precios más elevados debido a la dificultad para encontrar piezas de recambio. Siempre es recomendable solicitar varios presupuestos y asegurarse de que el técnico esté cualificado y ofrezca garantías sobre el trabajo realizado.

A quién llamo para reparar mi caldera de gas

Para reparar tu caldera de gas, lo primero que debes hacer es buscar el número del servicio técnico que suele figurar en la propia caldera. Es esencial que este servicio técnico esté certificado y autorizado para trabajar con el modelo y la marca de tu caldera. Antes de llamar, verifica que el servicio técnico tiene experiencia con tu tipo específico de caldera y que está debidamente acreditado

¡Cuidado con las estafas! Desconfía de los técnicos que no puedan mostrar su certificación o que ofrezcan precios sospechosamente bajos. Es recomendable consultar con la empresa fabricante o distribuidora para asegurarte de que el técnico está cualificado. Además, las revisiones y reparaciones deben realizarse siguiendo las normativas vigentes para garantizar la seguridad y el correcto funcionamiento del equipo

Recuerda también que las inspecciones obligatorias y revisiones periódicas son esenciales para el mantenimiento de tu caldera. Estas, recalcando, deben ser realizadas por personal autorizado para evitar sanciones y asegurar el buen estado del aparato.