¡HOLA DISTRIBUIDOR!
¿Quieres ser distribuidor?

Nos encanta colaborar con empresas que comercialicen nuestros servicios allí dónde no podemos llegar.

calderas de gas natural

¿Cómo saber qué caldera de gas necesito?

Al momento de elegir una caldera de gas nos enfrentamos a una decisión que impactará tanto en el confort de nuestro espacio como en nuestro bolsillo. Y es que, la selección de la caldera adecuada no es tarea sencilla y requiere una consideración detallada de diversos factores como, por ejemplo, el tamaño de la vivienda, el aislamiento térmico, el número de baños y, cómo no, la demanda de agua caliente. Por ello todo ello, queremos guiarte en el proceso de identificar la caldera de gas que mejor se adapte a sus necesidades, asegurando así una elección eficiente y económica para tu vivienda.

Cuáles son tus necesidades de calefacción y agua caliente

Como ya sabes, las calderas varían en función de las necesidades de calefacción y agua caliente, el tamaño de la vivienda, el tipo de instalación y la eficiencia energética de la misma. Pero, sea como sea, es fundamental calcular correctamente la potencia para asegurar un rendimiento óptimo y eficiente. ¡Descubre qué tener en cuenta!

Consumo actual

Evalúa tu consumo actual de energía para la calefacción y el agua caliente. Este dato te ayudará a estimar la potencia necesaria de la caldera, asegurando que cubra tus necesidades sin sobredimensionar el equipo, lo cual podría resultar en un gasto energético innecesario.

Tamaño de la vivienda

La potencia requerida está directamente relacionada con el tamaño de tu hogar. Como regla general, se sugiere calcular 100 W por metro cuadrado. Por tanto, una vivienda de 100 m² necesitaría una caldera de aproximadamente 10 kW de potencia.

Eficiencia energética

Seleccionar una caldera con alta eficiencia energética no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que también puede significar un ahorro considerable en la factura de energía a largo plazo. Considera modelos de condensación que aprovechan el calor de los gases de escape para mejorar la eficiencia.

Tipos de calderas de gas

Las calderas de gas son un componente crucial en muchos hogares, proporcionando tanto calefacción como agua caliente de manera eficiente. Su clasificación se basa en diversos criterios, incluyendo el tipo de combustible utilizado, el método de combustión y la tecnología empleada. Estas características determinan no solo la eficiencia energética de la caldera sino también su seguridad operativa y el impacto ambiental.

Calderas de condensación

Las calderas de condensación representan la vanguardia en tecnología de calefacción debido a su capacidad para aprovechar el calor de los gases de escape, un proceso que tradicionalmente se desperdicia en tipos de calderas más antiguos. Este proceso se logra mediante un intercambiador de calor adicional que recupera la energía de los gases de escape para precalentar el agua que ingresa a la caldera. Como resultado, estas calderas pueden alcanzar eficiencias de hasta el 90% o más, lo que significa que convierten casi todo el combustible que consumen en calor útil para el hogar. Este alto nivel de eficiencia no solo reduce la cantidad de gas natural consumido, sino que también disminuye significativamente las emisiones de dióxido de carbono, haciendo de las calderas de condensación una opción excelente tanto para el ahorro energético como para la protección del medio ambiente.

Calderas estancas

Las calderas estancas están diseñadas para aumentar la seguridad en el hogar. Su característica principal es una cámara de combustión completamente sellada que impide que los gases de combustión, potencialmente dañinos, se escapen al ambiente interior. Esto es especialmente importante en espacios cerrados o mal ventilados. Además, la tecnología de combustión estanca permite que estas calderas operen con una eficiencia energética muy alta, ya que minimizan la pérdida de calor. Su diseño compacto y seguro las hace ideales para su instalación en áreas residenciales, incluyendo apartamentos y casas donde el espacio es un factor crítico.

Calderas de bajo NOx

Las calderas de bajo NOx están diseñadas con el objetivo de reducir la emisión de óxidos de nitrógeno, un grupo de gases que pueden tener efectos perjudiciales tanto para la salud humana como para el medio ambiente. Estos gases son un componente clave de la niebla fotoquímica y pueden contribuir a problemas respiratorios, smog y lluvia ácida. Las calderas de bajo NOx implementan tecnologías avanzadas de combustión y control de emisiones para limitar la formación de estos gases durante el proceso de combustión. Esto las hace particularmente atractivas en áreas urbanas o regiones con legislación ambiental estricta, donde la calidad del aire es una preocupación primordial. Al elegir este tipo de caldera, los propietarios no solo contribuyen a un ambiente más limpio sino que también pueden cumplir con requisitos regulatorios más estrictos, asegurando que su sistema de calefacción esté alineado con las mejores prácticas ambientales.

Qué potencia de caldera necesitas

Recalcando: para determinar la potencia de caldera necesaria, debes considerar el tamaño y necesidades de tu vivienda. La potencia recomendada varía según los metros cuadrados: menos de 80 m² requieren entre 20-23 kW, y las viviendas más grandes de más de 240 m², más de 38 kW. Además, factores como el número de habitaciones, altura de techos y eficiencia energética influyen en esta elección.

Aspectos de la instalación a tener en cuenta

Al considerar la instalación de calderas de gas es indispensable tener en cuenta la normativa vigente, el espacio disponible, la eficiencia energética, y otros factores críticos para garantizar una instalación segura y eficiente.

  • La normativa, específicamente el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), establece los criterios de seguridad, bienestar y eficiencia energética que deben cumplir las instalaciones. Este conjunto de normas es aplicable tanto a nuevas instalaciones como a modificaciones de las ya existentes.
  • Es crucial evaluar el espacio donde se instalará la caldera para asegurar que cumpla con los requisitos de ventilación y seguridad. El lugar seleccionado debe ser capaz no solo de alojar la caldera sino también de facilitar una adecuada ventilación, esencial para la eliminación eficiente de los gases de combustión y para evitar riesgos de intoxicación por monóxido de carbono. Además, debe considerarse el espacio necesario para permitir inspecciones, mantenimiento y reparaciones, respetando siempre las recomendaciones del fabricante y las normas locales.
  • Como se ha manifestado, la elección del tipo de caldera influye directamente en la eficiencia energética de la instalación. Las calderas de condensación, por ejemplo, son más eficientes que las convencionales porque aprovechan el calor de los gases de combustión, lo que puede permitir un ahorro significativo en el consumo de gas y reduce el impacto ambiental.
  • La seguridad en la instalación de calderas de gas es primordial. Seguir las recomendaciones del fabricante y las normas de instalación, incluyendo el uso de materiales adecuados para las tuberías y la correcta evacuación de gases, es indispensable para prevenir accidentes. La instalación de detectores de monóxido de carbono y el cumplimiento de las inspecciones y mantenimientos periódicos son prácticas esenciales para garantizar la seguridad de los ocupantes.
  • Además, es importante tener en cuenta los permisos y regulaciones locales, que pueden variar dependiendo de la ubicación de la instalación. Estas regulaciones pueden requerir permisos específicos o seguir normativas locales adicionales para la instalación de calderas de gas.
  • También es recomendable considerar el impacto ambiental de la caldera, optando por soluciones que minimicen la huella de carbono y contribuyan a la sostenibilidad.

Mantenimiento y durabilidad

Para garantizar un funcionamiento óptimo y prolongar la vida útil de las calderas, es crucial realizar un mantenimiento periódico. Generalmente, se recomienda una revisión profesional al menos una vez al año. Este mantenimiento incluye la inspección de componentes, limpieza, y ajustes necesarios para asegurar su eficiencia y seguridad. Respecto a la durabilidad, las calderas de calidad pueden ofrecer un servicio fiable durante 10 a 15 años, dependiendo del modelo, uso y mantenimiento. La elección de un modelo de buena calidad y el seguimiento de las recomendaciones de mantenimiento son claves para maximizar su vida útil.

Coste de la caldera, instalación y subvenciones

El coste de adquirir e instalar una caldera de gas varía, oscilando entre 600 € y 2.500 € aproximadamente. Este rango de precios se debe a diversos factores, incluyendo la potencia del equipo, la marca, los materiales empleados en su fabricación, y características específicas tales como la capacidad de modulación y el sistema de microacumulación. Para garantizar la seguridad y el cumplimiento con las regulaciones actuales, la instalación de estas calderas debe ser llevada a cabo por empresas certificadas, que además proporcionarán un certificado oficial tras la instalación. Es importante también realizar revisiones de seguridad para mantener la caldera en óptimas condiciones.

Cabe destacar que, en un esfuerzo por promover el uso de calderas más eficientes desde el punto de vista energético, y como parte de una iniciativa para mejorar la seguridad y reducir el consumo de electricidad, se ha introducido un plan renove de calderas de gas natural para el año 2024. Este programa, disponible en algunas comunidades autónomas, como la Comunidad de Madrid, ofrece subvenciones destinadas a la sustitución de calderas antiguas por modelos más eficientes, con preferencia hacia las calderas de condensación. Para acceder a estas ayudas, los interesados deben cumplir con una serie de requisitos, seleccionar una empresa e instalador autorizados, y presentar la documentación necesaria, como las facturas de compra e instalación. El importe de las subvenciones puede variar dependiendo del lugar y se otorgan hasta que se agoten los fondos disponibles.