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relé térmico

¿Qué es y cómo funciona un relé térmico?

La electricidad es una parte esencial de nuestra vida cotidiana, pero también puede representar riesgos si no contamos con sistemas de protección adecuados. Uno de los dispositivos clave para garantizar la seguridad y el correcto funcionamiento de las instalaciones eléctricas, tanto en entornos residenciales como industriales, es el relé térmico. En este blog te explicamos en detalle qué es, cómo funciona y por qué es tan importante. ¡Vamos allá!

¿Qué es un relé térmico?

El relé térmico es un dispositivo de protección eléctrica diseñado para interrumpir el flujo de corriente cuando detecta un aumento anormal de temperatura en el circuito. Esto permite evitar daños en equipos y sistemas eléctricos debido a sobrecargas o condiciones de funcionamiento peligrosas.

En el ámbito doméstico, el relé térmico protege electrodomésticos como lavadoras, frigoríficos o sistemas de calefacción. En entornos industriales, su papel es vital para salvaguardar motores eléctricos, generadores y maquinaria compleja, previniendo fallos que podrían paralizar procesos productivos.

¿Cómo funciona un relé térmico?

El funcionamiento de un relé térmico se basa en su capacidad para detectar aumentos de temperatura en el circuito y actuar en consecuencia. Vamos a describir el proceso:

  1. Incremento de temperatura. Cuando la corriente eléctrica supera el límite establecido debido a una sobrecarga, la temperatura del sistema aumenta.
  2. Activación del mecanismo. Este calor afecta a los componentes internos del relé, como una lámina bimetálica o sensores térmicos, que se deforman o activan al alcanzar un umbral térmico predefinido.
  3. Interrupción del circuito. Una vez activado, el relé abre el circuito eléctrico, deteniendo el flujo de corriente y previniendo posibles daños.
  4. Reinicio. Dependiendo del tipo de relé, el sistema puede requerir un reinicio manual o reactivarse automáticamente tras enfriarse.

Componentes del relé térmico

Un relé térmico está diseñado con componentes específicos que trabajan en conjunto para proteger los sistemas eléctricos. A continuación, describimos las principales partes de este dispositivo:

  • Bornes de fuerza (entrada y salida). Son los puntos de conexión donde la corriente entra y sale del relé. Conectan el relé al circuito y al motor que protege.
  • Regulación del límite de corriente. Un mecanismo que permite ajustar el nivel máximo de corriente que puede fluir antes de que el relé se active. Esto garantiza que el dispositivo esté calibrado según las necesidades del sistema eléctrico.
  • Botón de parada. Un control manual que permite detener el flujo de corriente de manera inmediata en caso de emergencia o mantenimiento.
  • Contactos auxiliares. Permiten enviar señales a otros dispositivos del sistema eléctrico, como alarmas o indicadores, cuando el relé se activa.
  • Rearme manual-automático. Este componente determina si el relé vuelve a su estado operativo automáticamente tras enfriarse (modo automático) o si requiere intervención manual (modo manual).
  • Indicador visual. Algunos modelos incluyen indicadores que muestran si el relé se ha activado debido a una sobrecarga.
partes del relé térmico

Tipos de relés térmicos

Los relés térmicos se pueden clasificar en diferentes tipos, cada uno con características específicas que los hacen adecuados para ciertas aplicaciones. A continuación, se detallan sus principales tipos y funciones:

Relé térmico bimetálico

Este tipo de relé se basa en el uso de una lámina bimetálica, que es una combinación de dos metales con diferentes coeficientes de dilatación térmica. Cuando la temperatura aumenta debido a una sobrecarga, esta lámina se deforma y activa el mecanismo de interrupción.

  • Ventajas. Simplicidad, fiabilidad y bajo costo.
  • Aplicaciones. Motores de bajo y medio voltaje, como los utilizados en hogares y pequeñas industrias.

Relé térmico electrónico

Los relés electrónicos utilizan sensores avanzados para monitorizar la corriente eléctrica con una gran precisión. Estos dispositivos son más sofisticados y permiten ajustar con exactitud los umbrales de corriente y temperatura.

  • Ventajas. Alta precisión, capacidad de diagnóstico y adaptabilidad a sistemas complejos.
  • Aplicaciones. Sistemas industriales avanzados, energías renovables, como paneles solares, y proyectos que requieren alta eficiencia.

Relé térmico con reset manual o automático

Estos relés pueden ser configurados para reiniciarse automáticamente una vez que la temperatura regresa a niveles seguros, o bien, pueden requerir una intervención manual para ser reactivados.

  • Ventajas. Flexibilidad en función de las necesidades del usuario.
  • Aplicaciones. Electrodomésticos, sistemas de calefacción y maquinaria industrial.

Aplicaciones y usos del relé térmico

El relé térmico encuentra aplicaciones en diversos campos debido a su capacidad para prevenir sobrecargas y proteger sistemas eléctricos. Estas son algunas de sus principales aplicaciones:

  • En el hogar. Protege electrodomésticos como lavadoras, frigoríficos y sistemas de aire acondicionado. Esto asegura que los dispositivos funcionen de manera segura y prolonga su vida útil al evitar daños por sobrecalentamiento.
  • En placas solares. Previene daños por sobrecargas en sistemas de energía renovable, garantizando que los paneles solares y sus componentes funcionen de manera eficiente y sin interrupciones.
  • En entornos industriales. Salvaguarda motores y maquinaria en líneas de producción. Por ejemplo, en una planta de energía solar, los relés térmicos aseguran que los sistemas funcionen sin interrupciones ni fallos, protegiendo tanto los equipos como los procesos.

Ventajas del uso de relés térmicos

El uso de relés térmicos en instalaciones eléctricas ofrece numerosos beneficios que los convierten en una solución esencial para la protección y el mantenimiento de sistemas eléctricos. Estas son sus principales ventajas:

  1. Protección efectiva. Detectan sobrecargas con rapidez y actúan antes de que provoquen daños graves en el sistema, lo que garantiza la seguridad de los equipos conectados.
  2. Ahorro en reparaciones y mantenimiento. Al prevenir fallos graves, reducen significativamente los costos asociados con la reparación o reemplazo de equipos dañados.
  3. Versatilidad. Pueden ser utilizados en una amplia variedad de aplicaciones, desde electrodomésticos y sistemas de energía renovable hasta maquinaria industrial compleja.
  4. Fácil instalación y configuración. No requieren conocimientos técnicos avanzados, lo que los hace accesibles para diferentes usuarios.
  5. Durabilidad y fiabilidad. Están diseñados para soportar condiciones exigentes y operar de manera confiable durante largos períodos de tiempo.
  6. Sostenibilidad. Al proteger los equipos y mejorar la eficiencia del sistema, contribuyen a un uso más eficiente de los recursos energéticos, reduciendo el desperdicio.

Cómo elegir el relé térmico adecuado

Para seleccionar el relé térmico adecuado, es importante considerar los siguientes factores:

  • Capacidad de corriente. Asegúrate de que el dispositivo sea compatible con los límites de corriente de tu sistema.
  • Tipo de aplicación. Define si es para uso residencial, industrial o energías renovables.
  • Función de reset. Decide si prefieres un modelo con reinicio manual o automático, según las necesidades de tu aplicación.
  • Marca y certificación. Opta por dispositivos de fabricantes reconocidos y que cumplan con las normativas de seguridad vigentes.

El relé térmico es un componente esencial para garantizar la seguridad y la eficiencia de las instalaciones eléctricas. En Eleia Energía apostamos por soluciones que prioricen la protección y la sostenibilidad, contribuyendo a un futuro más seguro y eficiente. Elegir el relé térmico adecuado puede marcar la diferencia entre un sistema eléctrico confiable y uno susceptible a fallos costosos.