Punto de recarga

El Plan MOVES III es un programa de ayudas públicas que buscan fomentar la movilidad eléctrica y sostenible, e impulsar la transición energética hacia una sociedad libre de contaminación y emisiones perjudiciales para el medioambiente. Para ello, permiten financiar hasta un 80% la inversión en los puntos de recarga tanto de particulares, como de empresas y autónomos:

• Para hogares: la subvención puede llegar a ser como máximo de un 70% del coste de la instalación y del terminal. Si habitas en un municipio de menos de 5.000 habitantes, la cifra asciende hasta el 80%. En ambos casos, las ayudas tienen un límite de 5.000 € por solicitante.
• Para empresas: las ayudas se dividen en dos tipos:

  • Para puntos de recarga de menos de 50kW: 30% de subvención del importe final; y 40% en zonas de menos de 5.000 habitantes. El límite es de 800.000€ por expediente, y de 2,5 millones de euros por solicitante último.

  • Para puntos de recarga de más de 50kW: 35% de subvención para grandes compañías, 40% si está situada en un municipio de menos de 5.000 habitantes. Para empresas medianas, 45% y 50% respectivamente, y para pequeñas empresas, 55%, o 60%.

• Para autónomos, el límite de las ayudas se marca mediante el Reglamento de Mínimos.

Tienes que tener en cuenta, además, que este tipo de subvenciones no son acumulables ni compatibles con otras ayudas públicas cuyo objetivo sea el mismo. Esto ocurre ya sean concedidas por entidades públicas o privadas.

Si vas a instalar un punto de recarga de vehículo eléctrico una de las primeras preguntas que te asaltarán es si es necesario o no aumentar la potencia eléctrica de tu hogar. Lo normal, es que los hogares cuenten con una potencia contratada entre los 3,5 y los 4,5 kW, rango que, en general, es más que suficiente para cargar un coche eléctrico en casa.

Lo principal a lo que debes atender es la potencia a la que deseas recargar tu coche eléctrico. Se diferencian cuatro: carga lenta, carga normal, carga semi-rápida y carga rápida. Esta suele depender del tipo de cargador que instales en tu hogar, pero los más comunes suelen tener una potencia de carga de entre 3,7 kW y 7,4 kW si estamos hablando de un sistema monofásico, y de entre 11 kW y 22kW si es trifásico.

De todas formas, como te decimos, por lo general no es necesario aumentar la potencia energética de tu hogar para poder instalar una estación de carga de vehículo eléctrico. Aun así, lo más recomendable es decantarse por cargadores inteligentes.

Gracias a ellos, evitarás sobrecargas de la red eléctrica, así como cortes derivados de esto, puesto que cuentan con un control inteligente. Este se adapta en todo momento y en tiempo real al consumo de otros aparatos, por lo que nunca demandará más energía de la máxima que puede soportar la red. Además, ofrecen la posibilidad de programarlos para que solamente carguen el coche durante las horas más económicas del día, por ejemplo.

No, no es necesario pedir permiso a la comunidad de propietarios para instalar un punto de recarga en el garaje comunitario. Eso sí, de acuerdo con el artículo 17.5 de la Ley de Propiedad Intelectual, es necesario comunicarlo previamente por escrito al presidente y al administrador de la finca o comunidad. Es decir, no es obligatorio pedir permiso, pero sí que hay que informar por escrito de que se va a proceder con la instalación.