10 Jun 2024

Guía completa sobre el mantenimiento del aire acondicionado

El mantenimiento del aire acondicionado es crucial para asegurar su eficiencia, prolongar su vida útil y minimizar su impacto ambiental. Por ello, resulta necesario tener a mano una guía detallada sobre cómo realizar un adecuado mantenimiento preventivo y cumplir con las normativas vigentes. En este blog se abordan temas como la limpieza de filtros, la revisión de los sistemas y la importancia de seguir las recomendaciones del fabricante. Con estos cuidados, tu aire acondicionado funcionará de manera óptima, garantizando un ambiente confortable y seguro. ¡Vamos allá!

Cómo pongo a punto el aire acondicionado para el verano

Tal y como se ha comentado, mantener el aire acondicionado en buenas condiciones es esencial para asegurar su eficiencia y prolongar su vida útil. Un buen mantenimiento no solo mejora el rendimiento del sistema, sino que también contribuye a un menor consumo energético y a la reducción del impacto ambiental. Además, realizar revisiones periódicas puede prevenir averías costosas y garantizar un funcionamiento adecuado durante los meses más calurosos. Te explicamos los pasos que debes seguir para preparar tu aire acondicionado para el verano:

Limpieza de filtros

La limpieza de los filtros del aire acondicionado es necesaria para mantener la eficiencia del equipo y garantizar un aire limpio. Se recomienda realizar esta tarea al menos una vez al mes durante los periodos de uso intensivo. Para limpiarlos, apaga el equipo y extrae los filtros siguiendo las indicaciones del manual. Lávalos con agua tibia y jabón suave, dejándolos secar completamente antes de volver a colocarlos. Una limpieza regular previene la acumulación de polvo y alérgenos, mejorando tanto la salud del sistema como la del aire que respiramos.

Verificación de refrigerante

Revisar los niveles de refrigerante asegura un funcionamiento óptimo del aire acondicionado. Un nivel de refrigerante inadecuado puede reducir la eficiencia del sistema y aumentar el consumo energético. Además, la falta de refrigerante puede causar daños en el compresor, uno de los componentes más costosos de reparar. Por lo tanto, es fundamental verificar periódicamente estos niveles y, de ser necesario, recargarlos para mantener la eficiencia y prolongar la vida útil del equipo.

Limpieza del desagüe del split

La limpieza del desagüe del aire acondicionado split garantiza su correcto funcionamiento y evita problemas como la acumulación de agua, malos olores y el crecimiento de bacterias y hongos. Si quieres realizar una correcta limpieza no olvides:

Desconectar el equipo. Antes de comenzar, asegúrate de apagar y desconectar el aire acondicionado de la corriente eléctrica para evitar accidentes.
Acceder al desagüe. La mayoría de los equipos split tienen una bandeja colectora de agua en la unidad interior. Para acceder al desagüe, retira la tapa de la bandeja de condensados.
Limpieza del desagüe. Utiliza una solución de agua y vinagre para limpiarlo, eliminando cualquier acumulación de suciedad o residuos que puedan estar obstruyendo el flujo de agua. Si el tubo está muy obstruido, es posible que necesites reemplazarlo.
Revisión de la bandeja de evaporación. Examina y limpia la bandeja de evaporación regularmente para evitar la formación de hongos y bacterias. Se recomienda hacer una limpieza profunda del sistema de drenaje al menos una vez al año, utilizando productos específicos que disuelvan sedimentos y obstrucciones.
Verificación de las conexiones. Asegúrate de que las conexiones de las tuberías estén bien selladas y sin fugas. Esto ayuda a prevenir problemas de filtración que pueden afectar la estructura del edificio o generar humedad excesiva en el ambiente.

Mantenimiento de los conductos

El mantenimiento de los conductos de aire acondicionado garantiza su funcionamiento eficiente y la calidad del aire interior. Por ello, es aconsejable seguir una serie de tips:

Limpieza Regular. Realiza limpiezas periódicas de los conductos para eliminar polvo y alérgenos acumulados. Utiliza cepillos adecuados o contrata servicios profesionales si es necesario.
Filtros. Reemplaza o limpia los filtros regularmente, al menos cada tres meses, para asegurar un flujo de aire adecuado y evitar obstrucciones.
Inspección visual. Revisa los conductos en busca de signos de moho, humedad o daños.
Sellado de fugas. Verifica y sella posibles fugas en los conductos para mejorar la eficiencia del sistema y reducir el consumo energético.
Uso de productos desinfectantes. Utiliza desinfectantes específicos para conductos para mantener un ambiente saludable y libre de bacterias.

Mantenimiento y limpieza de la unidad exterior e interior

Realiza un mantenimiento y limpieza periódicos tanto de la unidad exterior como de la interior.

Unidad interior

Limpieza de filtros. Retira y limpia los filtros regularmente con una aspiradora o agua fría para eliminar polvo y partículas.
Revisión de la bandeja de drenaje. Asegúrate de que el desagüe esté libre de obstrucciones.
Limpieza de bobinas y aletas. Usa un cepillo suave o un paño húmedo para limpiar las bobinas del evaporador.

Unidad exterior

Retirar la carcasa. Apaga el equipo y desconéctalo antes de retirar la carcasa.
Eliminar suciedad y escombros. Usa una manguera de baja presión para limpiar las bobinas del condensador y elimina hojas o residuos alrededor de la unidad.
Revisión de componentes. Verifica que no haya obstrucciones en las rejillas y revisa el ventilador y otros componentes para asegurar que funcionen correctamente.

Cómo detectar fugas de refrigerante

Para detectar fugas de refrigerante lo primero que se recomienda es realizar una inspección visual para buscar manchas de refrigerante, corrosión o residuos aceitosos en conexiones, juntas y alrededor de componentes clave como el compresor y el condensador. También es útil realizar una escucha activa, ya que las fugas grandes a menudo producen un sonido característico similar a un silbido o siseo.

Para una detección más precisa, utiliza un detector electrónico de fugas, que es sensible a las moléculas de refrigerante y puede identificar pequeñas fugas no visibles a simple vista. Otra técnica es aplicar una solución de agua y jabón en las áreas sospechosas; la aparición de burbujas indica la presencia de una fuga.

Añadir un colorante fluorescente al sistema también es una opción efectiva. Con una lámpara ultravioleta, las fugas se hacen visibles porque el colorante se ilumina bajo la luz UV.

Finalmente, las pruebas de presión, utilizando gas inerte como nitrógeno, ayudan a verificar si la presión se mantiene. Una disminución en la presión indica una fuga. Estos métodos permiten a los técnicos identificar y reparar fugas de manera eficiente, garantizando el correcto funcionamiento del sistema de refrigeración.

Cuándo tengo que realizar el mantenimiento ¿es obligatorio?

Es recomendable realizar el mantenimiento cada dos años, preferiblemente antes de la temporada de mayor uso. Este mantenimiento preventivo incluye la limpieza de filtros, revisión de componentes y comprobación del nivel de refrigerante.

Aunque no es obligatorio por ley, el mantenimiento regular es altamente recomendable. Un sistema bien mantenido no solo funciona mejor, sino que también consume menos energía y tiene menos probabilidades de fallar. Además, algunos fabricantes pueden exigir un mantenimiento regular para que la garantía siga siendo válida.

¿Dudas? Aquí tienes una tabla de la periodicidad aconsejable para realizar las revisiones en función de las características de tu aire acondicionado, pero recuerda que es una recomendación general, siempre debes tener en cuenta las advertencias y especificidades que marca el fabricante.