El certificado energético es un documento cada vez más importante para propietarios e inquilinos. No solo es un requisito legal en situaciones de venta o alquiler de una vivienda, sino que también ofrece una visión clara de la eficiencia energética del inmueble, lo que puede influir en el ahorro en las facturas de luz y en la reducción del impacto ambiental. Obtener este certificado puede parecer un proceso complejo, pero con la información adecuada y los pasos correctos, es sencillo asegurarse de que tu vivienda cumpla con las normativas vigentes.
Qué es el certificado energético de una vivienda
El certificado energético es un documento obligatorio para cualquier vivienda que se quiera vender o alquilar. Según la Ley 8/2013 de 26 de junio, este certificado clasifica la eficiencia energética de una propiedad, asignándole una calificación de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente). La calificación se basa en el consumo de energía necesario para satisfacer la demanda de una vivienda, tanto en términos de calefacción como de refrigeración, y el uso de agua caliente sanitaria.
¿Cómo se obtiene el certificado energético de una vivienda?
Los pasos para obtener el certificado energético de una vivienda son muy sencillos. Te los contamos.
Quién tiene que iniciar la solicitud
El propietario de la vivienda es quien debe solicitar el certificado energético. En el caso de alquiler o venta, es responsabilidad del propietario proveer este documento al nuevo inquilino o comprador.
Qué requisitos tiene que cumplir la vivienda
Para obtener el certificado, la vivienda debe ser evaluada por un técnico certificado. El técnico tomará en cuenta factores como el aislamiento térmico, la orientación, los materiales de construcción y los sistemas de climatización. No existen requisitos específicos previos que la vivienda deba cumplir, más allá de facilitar el acceso al técnico para que realice la evaluación.
Qué trámites tengo que realizar
Paso a paso:
- Contratar un técnico certificador. Se debe buscar un técnico autorizado para realizar la evaluación energética. Estos profesionales pueden ser arquitectos, ingenieros o técnicos especializados.
- Inspección de la vivienda. El técnico realizará una visita a la vivienda para analizar aspectos como la orientación, el tipo de construcción, las ventanas, el sistema de calefacción y refrigeración, entre otros elementos relevantes.
- Elaboración del informe. Con base en la inspección, el técnico redactará un informe detallado que incluirá la calificación energética de la vivienda y recomendaciones para mejorar la eficiencia energética.
- Registro del certificado. El propietario debe presentar el certificado ante el órgano competente de su comunidad autónoma para que quede registrado oficialmente. En algunos casos, el propio técnico puede encargarse de este trámite.
- Entrega del certificado. Una vez registrado, el propietario debe entregar una copia del certificado al comprador o inquilino.
¿Cuánto cuesta un certificado energético de una vivienda?
El coste del certificado energético varía dependiendo de varios factores como la ubicación y el tamaño de la vivienda. En promedio, el precio puede oscilar entre 20 y 120 euros, aunque algunas viviendas más grandes o con características especiales pueden tener un coste mayor. Además, algunos técnicos pueden incluir en el precio la gestión del registro del certificado ante las autoridades competentes.
¿Cuándo es obligatorio hacer un certificado energético?
El certificado energético es obligatorio en las siguientes situaciones:
- Venta de una vivienda. El propietario debe presentarlo antes de formalizar la venta.
- Alquiler de una vivienda. Es obligatorio entregar el certificado al nuevo inquilino.
- Edificios de nueva construcción. Todas las construcciones nuevas deben contar con este documento.
- Edificios públicos. Cualquier edificio público mayor de 250 metros cuadrados y frecuentado por el público debe tener un certificado energético.
¿Qué viviendas no necesitan certificado energético?
No todas las viviendas necesitan un certificado energético. Según el Real Decreto 235/2013, están exentas las siguientes:
- Monumentos históricos. Edificios protegidos oficialmente por su valor arquitectónico o histórico.
- Construcciones provisionales. Aquellas que están destinadas a ser utilizadas durante menos de dos años.
- Edificios industriales, de la defensa y agrícolas. Siempre que no estén destinados a un uso residencial.
- Viviendas que no se utilizan regularmente. Por ejemplo, segundas viviendas que se ocupan menos de cuatro meses al año.
¿Qué información contiene el certificado energético de una vivienda?
El certificado energético contiene varios puntos clave:
- Calificación energética. Indica la eficiencia de la vivienda en una escala de la A a la G.
- Consumo de energía. Refleja la cantidad de energía que la vivienda necesita para climatización y producción de agua caliente.
- Emisiones de CO₂. Se estima la cantidad de dióxido de carbono que genera la vivienda.
- Recomendaciones. Se incluyen sugerencias para mejorar la eficiencia energética del inmueble.
Te explicamos detalladamente la información que contiene.
Identificación del edificio o de la parte que se certifica
En esta sección se recogen los datos identificativos del edificio o de la parte que se va a certificar. Estos incluyen la dirección, la referencia catastral y la zona climática en la que se encuentra el inmueble. Además, se especifica el alcance del certificado, es decir, si se trata de un edificio completo o de una vivienda individual. También se indica si el edificio es de nueva construcción o ya existente.
Datos del técnico certificador
Aquí se proporcionan los datos del técnico responsable de realizar la certificación energética. Estos incluyen su nombre completo, titulación y número de colegiación, así como la firma y fecha de emisión del certificado. Es importante que el técnico esté debidamente autorizado y registrado en el organismo competente para llevar a cabo este tipo de evaluaciones.
Calificación energética obtenida
La calificación energética del edificio es uno de los elementos principales del certificado. Se expresa mediante una escala que va de la A (máxima eficiencia) a la G (mínima eficiencia). Esta calificación refleja el consumo de energía primaria no renovable y las emisiones de dióxido de carbono asociadas al uso del edificio para calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria.
Descripción de las características energéticas del edificio
En esta sección se detallan las principales características energéticas del inmueble:
- Superficie, imagen y situación. Se describe la superficie útil del edificio, su ubicación y orientación, elementos que influyen directamente en la eficiencia energética.
- Envolvente térmica. La envolvente térmica incluye los cerramientos opacos (muros, cubiertas y suelos), así como los huecos (ventanas, puertas y lucernarios). Se evalúa la capacidad de estos elementos para limitar las pérdidas o ganancias de calor, lo cual es crucial para mantener la eficiencia energética del edificio.
Instalaciones térmicas
Aquí se detallan las características de las instalaciones térmicas del edificio, es decir, los sistemas de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria (ACS). Se analizan los generadores de calor y frío, la distribución de energía, los emisores y los sistemas de ventilación. Estos sistemas juegan un papel fundamental en la eficiencia energética global del edificio.
Calificación energética del edificio en emisiones
Además de la calificación global, en esta parte se detallan las emisiones de dióxido de carbono que genera el edificio debido a su consumo energético. Esto incluye tanto el uso de sistemas de calefacción y refrigeración como la producción de agua caliente sanitaria.
Consumo de energía primaria no renovable
En esta sección se calcula el consumo de energía primaria no renovable, que incluye la energía necesaria para satisfacer la demanda energética de calefacción y refrigeración. Se expresan las demandas de energía tanto en términos absolutos como relativos al tamaño del edificio, lo que permite una mejor comparación con otras construcciones.
Recomendaciones para la mejora de la eficiencia energética
Finalmente, en el anexo III, se incluyen recomendaciones para mejorar la eficiencia energética del edificio, como puedes observar en la imagen inferior. Estas pueden implicar mejoras en la envolvente térmica, en las instalaciones de calefacción o refrigeración, o en el uso de energías renovables. Se proporciona una estimación gráfica del impacto que estas mejoras tendrían sobre el consumo de energía primaria no renovable, las emisiones de dióxido de carbono y la demanda de calefacción.
- Análisis técnico. Se detalla el análisis de las medidas propuestas para mejorar la eficiencia energética del inmueble.
- Descripción de la medida de mejora. Cada recomendación se describe de manera específica, explicando las mejoras que se podrían implementar para reducir el consumo energético y mejorar la calificación energética del edificio.