Por los tiempos que corren, el ahorro energético se ha convertido en una prioridad para los colegios y otros centros educativos. Además de contribuir al cuidado del medio ambiente, reducir el consumo de energía también puede ayudar a ahorrar dinero en la factura eléctrica.
A continuación, te presentamos una serie de medidas que se pueden implementar con el fin de incentivar el ahorro energético en las escuelas.
¿Cuánta energía consumen los colegios y centros educativos?
Los colegios y centros educativos son lugares que requieren un consumo constante de energía para satisfacer las necesidades de iluminación, climatización y funcionamiento de equipos. Se estima que en torno al 20% del presupuesto anual de una escuela se destina a cubrir los gastos energéticos. Esta cifra puede variar dependiendo del tamaño del centro, la cantidad de personal y alumnos, y las condiciones climáticas de la zona.
El consumo de energía en los centros educativos se distribuye, de manera aproximada, de la siguiente manera:
- Calefacción: 50-55%.
- Iluminación: 10-14%.
- Equipos: 10%.
- Otros equipos de climatización: 8-10%.
- Cocina: 8-10%.
- Agua caliente sanitaria: 3-5%.
Medidas para reducir el consumo de energía
Existen diversas medidas que pueden ser implementadas en los colegios y centros educativos para reducir el consumo de energía.
¿Quieres saber cuáles? Te las contamos a continuación.
Sensores por movimiento
La instalación de sensores por movimiento en las aulas y espacios comunes puede ser una excelente opción para reducir el consumo de energía. Gracias a este sistema, las luces se encienden automáticamente cuando detectan la presencia de personas y se apagan cuando no hay nadie en la habitación. De esta manera, se evita el desperdicio de energía por luces encendidas innecesariamente.
Iluminación LED y pantallas LCD
La iluminación representa una parte significativa del consumo en los colegios. Reemplazar las bombillas tradicionales por luces LED puede generar un ahorro energético considerable. Las luces LED consumen menos energía y tienen una vida útil mayor que las convencionales.
Asimismo, utilizar pantallas de cristal líquido o LCD puede contribuir al ahorro energético, dado que consumen menos energía y tienen la ventaja de permitir la proyección de contenidos digitales, lo que reduce el uso de papel y tiza.
Climatización eficiente
La climatización es otro aspecto importante de cara a reducir el consumo de energía en los colegios. Es recomendable utilizar sistemas de climatización eficientes que permitan regular la temperatura de manera precisa y evitar el uso excesivo de calefacción o aire acondicionado.
Además, es importante asegurarse de que las puertas y ventanas estén correctamente selladas para evitar fugas de calor o frío. También se puede promover entre el alumnado el uso de ropa adecuada para cada estación, de manera que no sea necesario utilizar sistemas de climatización de forma excesiva.
Utilización del autoconsumo
El autoconsumo de energía a través de fuentes renovables, como la energía solar, es una opción cada vez más viable para los colegios y centros educativos. La instalación de paneles solares puede permitir generar energía limpia y reducir la dependencia de la red eléctrica convencional.
Además, en algunos países existen incentivos y subvenciones para fomentar la adopción de energías renovables que están dirigidas tanto a empresas como a particulares o instituciones. Estas medidas no solo contribuyen al ahorro energético, sino que también promueven la conciencia ambiental entre los estudiantes.
Equipos eficientes
La elección de equipos electrónicos eficientes puede tener un impacto significativo en el consumo de energía en los colegios. Se aconseja elegir aquellos que cuenten con una etiqueta fiable, como la de ENERGY STAR.
Además, es importante establecer políticas que fomenten hacer un uso responsable de los equipos, como apagarlos cuando no estén en uso o ponerlos en modo de suspensión. También se puede promover el uso de equipos compartidos, en lugar de asignar uno a cada estudiante, para reducir el consumo energético.
Tarifas económicas adaptadas al sector
Algunos países ofrecen tarifas eléctricas especiales para los colegios y centros educativos. Se caracterizan por tener un precio más bajo durante los periodos de menor demanda, como los fines de semana o las vacaciones escolares. Aprovechar estas tarifas económicas puede generar un ahorro significativo en la factura eléctrica.
En Eleia contamos con distintos tipos de tarifas, para que los clientes elijan la que mejor se adapte a sus necesidades.
Otros consejos para ahorrar energía en los colegios
Además de las medidas que acabamos de señalar, se pueden implementar otras acciones que fomenten el ahorro energético en los colegios:
- Aprovechar la luz natural.
- Apagar las luces y los equipos electrónicos cuando no estén en uso.
- Llevar a cabo un correcto mantenimiento de las instalaciones.
- Establecer una conciencia de ahorro energético entre los estudiantes, educándolos sobre la importancia de utilizar la energía de manera responsable.
- Fomentar la realización de actividades educativas relacionadas con el ahorro energético, como proyectos de investigación o concursos sobre el tema.
¿Cómo disminuir el consumo de electricidad en el centro educativo?
- Reducir el consumo de electricidad en un centro educativo es esencial no solo para reducir gastos, sino también para contribuir a la sostenibilidad ambiental.
- Además de las medidas enunciadas anteriormente, algunas de las estrategias más efectivas son:
- Concienciar acerca de la importancia de la eficiencia energética entre todos los agentes educativos: estudiantes, profesorado y personal administrativo. Se pueden organizar charlas, talleres o campañas educativas que destaquen los beneficios de reducir el consumo eléctrico.
- Fomentar prácticas responsables en el uso de dispositivos electrónicos, estableciendo políticas de encendido y apagado y fomentando la desconexión de cargadores que no estén en uso.
¿Cómo se puede contribuir con el buen uso de la energía en tu escuela?
Contribuir al buen uso de la energía en una escuela implica la participación activa de toda la comunidad educativa.
Para ello, es importante estimular la responsabilidad individual en el uso de la energía a través de distintas actividades o campañas, como las que se enumeran a lo largo de este post. También es significativo desarrollar programas continuos de sensibilización sobre la importancia de la eficiencia energética a lo largo de todo el curso, e involucrar al profesorado, incentivando que incluyan en su temario aspectos vinculados a la energía y la sostenibilidad.
¿Qué actividades se pueden desarrollar en el colegio para ahorrar energía?
¿Necesitas ideas de actividades prácticas y creativas para involucrar a la comunidad escolar en el ahorro energético? ¡Aquí tienes algunas cuantas!
- Día de apagón. Organizar días específicos en los que se apaguen las luces no esenciales en la escuela. Durante este tiempo, se pueden llevar a cabo actividades educativas sobre la importancia de reducir el consumo eléctrico.
- Proyectos de energía renovable. Desarrollar proyectos escolares que impliquen el diseño e instalación de sistemas de energía renovable, como paneles solares o molinos de viento a escala pequeña. Esto proporciona a los estudiantes experiencia práctica y conocimiento sobre energías limpias.
- Concursos. Organizar concursos entre clases o grupos para ver quién puede reducir más su consumo de energía en un período específico. Ofrecer incentivos o reconocimientos a los participantes más destacados.
- Campañas de reciclaje. Es importante vincular el ahorro de energía con otras prácticas sostenibles, como el reciclaje. Establecer programas de recolección de papel, cartón o dispositivos electrónicos obsoletos para promover la responsabilidad ambiental.
- Implementar estas actividades no solo contribuirá al ahorro de energía, sino que también fomentará la conciencia ambiental y el compromiso de la comunidad educativa con prácticas sostenibles.
En definitiva, el ahorro energético en los colegios y centros educativos es una tarea importante que puede generar beneficios tanto económicos como ambientales en la sociedad del presente y del futuro.
