El teletrabajo se ha convertido en una práctica cada vez más común en la vida laboral, especialmente con el avance de la tecnología y las circunstancias globales que exigen una mayor flexibilidad. Sin embargo, trabajar desde casa también conlleva un aumento en el consumo de energía, algo que puede impactar negativamente en el medio ambiente y en nuestras facturas. Por suerte, existen diversas estrategias y prácticas que podemos implementar para reducir este consumo energético durante nuestras jornadas laborales desde casa. ¡Toma nota!
Fija un área de trabajo energéticamente eficiente
El teletrabajo puede ser una oportunidad para optimizar el consumo de energía en casa. Al establecer un área de trabajo específica, puedes implementar medidas que te ayuden a reducir el consumo y alinearte con prácticas sostenibles. Te contamos cómo:
Aprovecha la luz natural
Ubica tu área de trabajo cerca de una ventana para aprovechar al máximo la luz natural durante el día. Esto no solo reduce la necesidad de iluminación artificial, sino que también puede mejorar tu bienestar y productividad.
Iluminación LED
Opta por bombillas LED de bajo consumo energético para iluminar tu espacio de trabajo. Este tipo de iluminación consume significativamente menos energía que las bombillas tradicionales y tiene una vida útil más larga, lo que te permite ahorrar dinero a largo plazo.
Regletas con interruptor
Conecta tus dispositivos electrónicos a regletas con interruptores para poder apagarlos por completo cuando no estén en uso. Muchos dispositivos consumen energía incluso cuando están en modo de espera, por lo que desconectarlos por completo puede ayudarte a reducir el consumo innecesario.
Optimización del router
Asegúrate de que tu router esté configurado para un funcionamiento eficiente. Colócalo en un lugar central de la casa para maximizar la cobertura y evitar interferencias. Además, considera programar horarios de apagado automático durante las horas en las que no lo necesites, como por la noche.
Optimiza el uso de tu ordenador
Cuando se trata de teletrabajar de manera eficiente y consciente, optimizar el uso de tu ordenador puede marcar una gran diferencia en el consumo de energía y en tu productividad:
- Configuración de la energía. Ajusta la configuración de energía de tu ordenador para que se ajuste a tus necesidades. Configurar la hibernación o el modo de suspensión después de períodos de inactividad puede reducir significativamente el consumo de energía.
- Apps para la monitorización de la energía y ver consumos. Utiliza aplicaciones diseñadas para monitorizar el consumo de energía de tu dispositivo. Estas herramientas te permiten identificar patrones de consumo y tomar medidas para optimizar el uso de la energía.
- Actualizaciones y limpieza. Mantenlo actualizado y realiza regularmente tareas de limpieza para garantizar un rendimiento óptimo. Las actualizaciones de software pueden incluir mejoras de eficiencia energética, mientras que la limpieza física del hardware puede ayudar a prevenir el sobrecalentamiento y mejorar la eficiencia energética.
- Reuniones virtuales eficientes. Durante las reuniones virtuales, considera apagar la cámara si no es necesario. El streaming de vídeo consume una cantidad significativa de energía, y apagar la cámara puede reducir el consumo de tu ordenador.
- Cerrar aplicaciones que no utilizas. Cierra todas las aplicaciones y programas que no estés utilizando activamente. Muchas aplicaciones en segundo plano pueden consumir recursos del sistema y aumentar el consumo de energía de tu ordenador de manera innecesaria.
Hábitos de trabajo que ahorran energía
Para desarrollar hábitos de trabajo que favorezcan el ahorro energético, es fundamental organizar tus tareas considerando las horas más eficientes del día. Eleia Energía ofrece tres tipos de tarifas de luz adaptadas a distintas necesidades: una con discriminación horaria, ideal si prefieres planificar tu consumo; una tarifa fija, perfecta para quienes buscan estabilidad; y una tarifa a precio de coste, que te permite beneficiarte de las fluctuaciones del mercado. Elegir la opción adecuada es un paso crucial para optimizar el consumo energético y ahorrar en tu factura.
Gestión de la temperatura
Ajustar el termostato a temperaturas moderadas, aprovechar la luz natural para calentar la habitación durante el día y cerrar puertas y ventanas para retener el calor en invierno y mantenerlo fresco en verano son estrategias simples pero efectivas para optimizar el uso de la calefacción y el aire acondicionado.
Consumos fantasmas
Los consumos fantasmas son aquellos dispositivos electrónicos que continúan utilizando energía, aunque estén apagados o en modo de espera. Desconectar completamente los equipos que no estés utilizando, como cargadores de teléfonos móviles, monitores e impresoras, puede ayudar a reducir el desperdicio de energía. Además, tal y como hemos mencionado, utilizar regletas con interruptores o temporizadores también puede facilitar el apagado simultáneo de varios dispositivos y prevenir estos consumos innecesarios.
Calcula cuanto podrías ahorrar con estas medidas en tu factura
Calcular el impacto financiero de estas acciones es esencial para comprender su verdadero valor. Al adoptar hábitos como apagar dispositivos electrónicos cuando no están en uso, optimizar la iluminación y regular la temperatura del hogar, podrías estar ahorrando entre un 10% y un 25% del consumo de energía. Puedes utilizar herramientas de seguimiento de consumo eléctrico para estimar cuánto podrías ahorrar aplicando estas medidas en tu día a día. Recuerda que cada pequeño gesto cuenta, y tu bolsillo te lo agradecerá al final del mes.
Impacto de estas medidas en el medio ambiente
Al reducir el consumo eléctrico y optimizar el uso de recursos, no solo se logra un ahorro económico y una mayor eficiencia energética a nivel individual, sino que también se contribuye positivamente a la salud del planeta.
Al disminuir el uso de equipos electrónicos y la iluminación innecesaria, se reduce la demanda de energía eléctrica, lo que a su vez disminuye la emisión de gases de efecto invernadero y otros contaminantes asociados a la generación de electricidad. Además, al promover prácticas como el apagado de dispositivos en modo stand-by, se evita el desperdicio energético que puede resultar de hábitos cotidianos poco eficientes.
Recuerda que el impacto acumulativo de pequeñas acciones puede ser significativo a largo plazo, contribuyendo a la conservación de recursos naturales y la mitigación del cambio climático. Además, al adoptar un enfoque más consciente hacia el consumo de energía con el teletrabajo, se fomenta una cultura de responsabilidad ambiental que trasciende las fronteras del entorno laboral individual y puede inspirar a otros a seguir el ejemplo.
