La regulación energética en España ha experimentado cambios significativos en los últimos años, impulsados por la necesidad de avanzar hacia una economía más sostenible y eficiente. Estas normativas, como la Ley de Eficiencia Energética 2022 y el Real Decreto 14/2022, han establecido un marco legal que afecta directamente al sector empresarial, tanto a grandes corporaciones como a pequeñas y medianas empresas (PYMEs). Estas medidas buscan no solo reducir el consumo energético, sino también fomentar la transición hacia fuentes de energía más limpias y la adopción de prácticas sostenibles. En este post analizamos los principales cambios regulatorios y su impacto en las empresas, así como las estrategias que estas pueden adoptar para adaptarse a este nuevo escenario.
Regulación energética en España: principales normativas energéticas que han influido en el sector empresarial español
Entre las normativas más relevantes destacan los mencionados Ley de Eficiencia Energética 2022 y el Real Decreto 14/2022, que han establecido un marco legal para impulsar la transición energética y reducir el impacto ambiental del sector empresarial.
La Ley de Eficiencia Energética 2022 se centra en la reducción del consumo energético y la promoción de prácticas sostenibles en todos los sectores económicos. Uno de sus puntos principales es la obligatoriedad de realizar auditorías energéticas para las grandes empresas, con el fin de identificar oportunidades de ahorro y optimización. Además, esta ley fomenta la implementación de Sistemas de Gestión Energética (SGE) conforme a la norma ISO 50001, lo que permite a las empresas mejorar su eficiencia y reducir costes operativos.
Por su parte, el Real Decreto 14/2022 complementa esta normativa con medidas específicas para garantizar el cumplimiento de los objetivos de ahorro energético. Entre sus disposiciones más destacadas se encuentra la creación del Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE), que establece un objetivo de ahorro de energía final de 500 ktep (kilotoneladas equivalentes de petróleo) para 2025. Las empresas pueden cumplir hasta el 85% de sus obligaciones mediante Certificados de Ahorro Energético (CAE), mientras que el 15% restante debe cumplirse mediante aportaciones al FNEE. Este mecanismo incentiva a las empresas a implementar medidas de eficiencia energética o a adquirir CAEs, lo que puede implicar inversiones adicionales, pero también ofrece oportunidades para mejorar su competitividad.
Otra medida relevante del Real Decreto 14/2022 es la promoción de la cogeneración como una tecnología clave para la transición energética. A través de subastas, se otorga una retribución regulada a 1.200 MW de capacidad de cogeneración hasta 2027, siempre que las instalaciones cumplan con requisitos específicos, como el uso de gas natural o biomasa, el consumo de al menos un 10% de hidrógeno verde y el autoconsumo de más del 30% de su producción eléctrica. Esta medida no solo beneficia a las empresas que ya utilizan sistemas de cogeneración, sino que también incentiva a otras a considerar esta opción como parte de su estrategia energética.
Además, estas normativas refuerzan el compromiso de España con los objetivos de la Unión Europea en materia de energía y clima, que incluyen la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el aumento de la cuota de energías renovables y la mejora de la eficiencia energética. Para las empresas, esto implica adaptarse a un entorno regulatorio más exigente, pero también aprovechar las oportunidades que ofrece la transición hacia una economía baja en carbono.
Principales cambios en la regulación energética para empresas
La nueva regulación energética introduce varios cambios que afectan directamente a las empresas. Uno de los más destacados es el restablecimiento del IVA al 21% en la factura eléctrica a partir del 1 de enero de 2025, tras una reducción temporal durante la crisis energética. Este incremento impacta directamente en los costes operativos, elevando los gastos fijos de las empresas. Para compensar este aumento, las empresas deberán explorar estrategias de optimización del consumo energético o buscar tarifas más competitivas.
Otro cambio relevante es el aumento de los cargos fijos del sistema eléctrico, que ha experimentado ajustes significativos en los últimos años. Este incremento afecta a todas las empresas, independientemente de su nivel de consumo, y puede suponer un desafío adicional en un contexto ya marcado por la inflación y la incertidumbre económica.
Además, la introducción de nuevas obligaciones relacionadas con el Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE) requiere que las empresas cumplan con un objetivo de ahorro de energía final de 500 ktep para 2025. Esto puede implicar inversiones adicionales en medidas de eficiencia energética o la adquisición de Certificados de Ahorro Energético (CAE), pero también ofrece oportunidades para mejorar la competitividad a largo plazo.
Restablecimiento del IVA al 21%
A partir del 1 de enero de 2025, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) aplicado a la electricidad volvió al 21%, tras una reducción temporal al 10% durante la crisis energética. Este incremento afecta tanto a particulares como a empresas, aumentando directamente los costes operativos. Para las PYMEs, este cambio supone un desafío adicional, ya que eleva sus gastos fijos en un contexto ya marcado por la inflación y la incertidumbre económica. Las empresas deberán buscar estrategias para optimizar su consumo energético y compensar este incremento en sus facturas eléctricas.
Incremento de los cargos fijos del sistema eléctrico
En 2025, los cargos fijos del sistema eléctrico experimentaron un aumento del 39%, revirtiendo parcialmente las reducciones aplicadas en años anteriores. Este ajuste impacta directamente en las facturas eléctricas de las empresas, independientemente de su nivel de consumo. Para las PYMEs, este incremento representa un coste adicional que puede afectar su competitividad, especialmente en sectores con márgenes reducidos. Las empresas deberán evaluar opciones como la contratación de tarifas más competitivas o la implementación de medidas de eficiencia energética para mitigar este impacto.
Las empresas enfrentarán mayores costes fijos en sus facturas eléctricas, independientemente de su consumo energético.
Nuevas obligaciones relacionadas con el fondo nacional de eficiencia energética (FNEE)
El FNEE estableció un objetivo de ahorro de energía final de 500 ktep (kilotoneladas equivalentes de petróleo) para 2025. Las empresas pueden cumplir hasta el 85% de sus obligaciones mediante Certificados de Ahorro Energético (CAE), y el 15% restante mediante aportaciones al FNEE. Esto implica que las empresas deben implementar medidas de eficiencia energética o adquirir CAEs, lo que puede conllevar inversiones adicionales. Para las PYMEs, esto representa un desafío financiero, pero también una oportunidad para mejorar su competitividad a largo plazo mediante la reducción de su consumo energético.
Subastas para la adjudicación de retribución regulada a la cogeneración
El Ministerio para la Transición Ecológica lanzó subastas para otorgar una retribución regulada a 1.200 MW de capacidad de cogeneración hasta 2027. Las instalaciones deben operar con gas natural o biomasa, consumir al menos un 10% de hidrógeno verde y autoconsumir más del 30% de su producción eléctrica. Este cambio ofrece oportunidades para empresas que utilicen o consideren implementar sistemas de cogeneración, pero también requiere una evaluación cuidadosa de los requisitos y costes asociados. Para las PYMEs, esta medida puede representar una inversión significativa, pero también una vía para reducir sus costes energéticos a largo plazo.
Incentivos para la adopción de vehículos eléctricos
El Gobierno catalán, por ejemplo, habilitó 200 millones de euros en préstamos para autónomos y pequeñas empresas que deseen adquirir vehículos eléctricos. Esta medida forma parte de un plan más amplio para impulsar la movilidad sostenible. Para las PYMEs, estos incentivos representan una oportunidad para renovar sus flotas con vehículos más eficientes, contribuyendo a la sostenibilidad y reduciendo costes operativos a largo plazo. Sin embargo, también requiere una inversión inicial y una planificación estratégica para maximizar los beneficios.
Cambios en la facturación electrónica y otras normativas
En 2025, entraron en vigor nuevas leyes que afectan a las PYMEs, como la obligatoriedad de la facturación electrónica y ajustes en impuestos y cotizaciones. Estas normativas requieren que las empresas actualicen sus sistemas de facturación y contabilidad, lo que puede implicar inversiones en tecnología y formación. Aunque estos cambios no están directamente relacionados con la energía, su impacto en las PYMEs es significativo, ya que afectan a sus procesos internos y costes operativos.
Entrada en vigor de la obligatoriedad del cálculo de la huella de carbono para grandes empresas
La entrada en vigor de la obligatoriedad del cálculo de la huella de carbono para grandes empresas y la aplicación de un gravamen a las grandes energéticas, con posibilidad de deducciones por inversiones ecológicas, refleja un enfoque más estricto hacia la sostenibilidad. Estas medidas afectan principalmente a grandes corporaciones, pero también tienen un impacto indirecto en las PYMEs, especialmente aquellas que forman parte de la cadena de suministro de estas empresas. Las PYMEs pueden verse presionadas a adoptar prácticas más sostenibles para mantener su competitividad en el mercado.
Cómo afecta la transición energética y la sostenibilidad al entorno empresarial
La transición energética y la sostenibilidad están transformando el entorno empresarial, impulsando a las empresas a adoptar prácticas más eficientes y responsables. Estas normativas no solo buscan reducir el impacto ambiental, sino también mejorar la competitividad de las empresas a largo plazo. Sin embargo, para muchas PYMEs, estos cambios representan un desafío financiero y operativo. La adopción de tecnologías limpias, la implementación de medidas de eficiencia energética y la formación del personal son aspectos clave para adaptarse a este nuevo escenario.
Cómo puedo adaptar mi empresa a las nuevas regulaciones
- Auditorías energéticas. Realizar una auditoría energética permite identificar oportunidades de ahorro y optimización en el consumo energético. Esta es una herramienta esencial para cumplir con las nuevas obligaciones y reducir costes.
- Inversión en tecnologías limpias. La adopción de tecnologías limpias, como paneles solares, sistemas de cogeneración o vehículos eléctricos, no solo ayuda a cumplir con las normativas, sino que también reduce los costes operativos a largo plazo.
- Formación y sensibilización. Capacitar al personal en prácticas de eficiencia energética y sostenibilidad es fundamental para implementar cambios efectivos y fomentar una cultura empresarial responsable.
En Eleia Energía podemos ayudarte a reducir significativamente tus costes energéticos. Optimizar el consumo en tu empresa o negocio no solo beneficia tus finanzas, sino también contribuye a un futuro más sostenible. ¡Contacta con nosotros para empezar!