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aerotermia en viviendas

Cómo funciona la calefacción con aerotermia

La aerotermia es una tecnología que aprovecha la energía del aire exterior para climatizar tu hogar de forma eficiente. Gracias a una bomba de calor, puedes disfrutar tanto de calefacción en invierno como de refrigeración en verano. Además, también te proporciona agua caliente sanitaria (ACS) durante todo el año, lo que la convierte en una solución muy completa para el confort en casa.

Este sistema no solo calienta y enfría el ambiente, sino que también puede usarse con suelo radiante o radiadores, y para la refrigeración por aire o agua. Al consumir menos energía que los sistemas tradicionales, la aerotermia te ayuda a reducir las facturas de electricidad y a cuidar el medio ambiente.

¿Cómo funciona la calefacción por aerotermia?

La calefacción por aerotermia utiliza una bomba de calor para captar la energía contenida en el aire exterior y transferirla al interior del hogar. Este sistema aprovecha el ciclo termodinámico, utilizando un refrigerante que circula entre distintos estados de presión y temperatura. Durante el proceso, el refrigerante absorbe el calor del aire exterior, incluso cuando las temperaturas son bajas, y lo comprime para aumentar su temperatura, lo que permite calentar el ambiente o el agua sanitaria​.

El funcionamiento se basa en tres fases principales:

  1. Captación del calor del aire exterior. La bomba de calor extrae la energía térmica contenida en el aire exterior, utilizando un intercambiador de calor.
  2. Compresión. El refrigerante, que ha absorbido el calor, es comprimido, lo que aumenta su temperatura significativamente.
  3. Transferencia al interior. El calor generado es liberado al sistema de calefacción de la vivienda, ya sea a través de suelo radiante o radiadores de baja temperatura​.

Este método es altamente eficiente y sostenible, ya que, por cada unidad de energía eléctrica utilizada, la bomba de calor puede generar varias unidades de calor, lo que la convierte en una opción muy eficiente en comparación con los sistemas tradicionales de calefacción.

Equipos y funcionamiento de la aerotermia

¿Qué equipos y espacio son necesarios para instalar un sistema de aerotermia?

Para instalar un sistema de aerotermia, es necesario contar con los equipos adecuados y un espacio suficiente tanto para la unidad exterior, como para los componentes interiores.

Unidad exterior

La bomba de calor se instala en el exterior del edificio. Para su ubicación, se necesita un espacio ventilado, como una terraza o un balcón, y sus dimensiones pueden variar, dependiendo del modelo, desde 62 cm hasta 134 cm de alto.

Unidad interior

La unidad interior se encarga de distribuir la energía captada por la bomba de calor. Sus medidas varían según la capacidad del sistema, pudiendo ocupar entre 72 cm y 188 cm de altura. Esta unidad debe instalarse en un espacio adecuado dentro de la vivienda, como un cuarto de calderas o una zona de servicios.

Opcionales

Es posible añadir un depósito de agua caliente sanitaria (ACS) si el sistema se utiliza también para el suministro de agua caliente. Además, muchos sistemas permiten la incorporación de un control inteligente para gestionar la climatización y mejorar la eficiencia energética.

Ventajas de la aerotermia frente a otros sistemas de calefacción

La aerotermia se ha posicionado como una de las mejores alternativas a los sistemas de calefacción tradicionales gracias a sus múltiples ventajas. No solo ofrece una alta eficiencia energética que permite reducir significativamente el consumo, sino que además es una solución sostenible que utiliza una fuente de energía renovable como el aire. Su funcionalidad dual y compatibilidad con otros sistemas la convierten en una opción versátil y eficiente para cualquier tipo de vivienda.

Las principales ventajas que la hacen destacar frente a otras tecnologías:

Alta eficiencia energética

La aerotermia destaca por su eficiencia, pudiendo reducir el consumo de energía hasta en un 70% en comparación con sistemas tradicionales como las calderas de gas o gasoil, lo que se traduce en un ahorro considerable.

Energía renovable

Al utilizar el aire como principal fuente de energía, este sistema contribuye a la reducción de emisiones de CO, favoreciendo la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente.

Funcionalidad dual

Como se ha mencionado con anterioridad, además de ofrecer calefacción en invierno, algunos sistemas de aerotermia también proporcionan refrigeración en verano, lo que los convierte en una solución integral para todo el año.

Compatibilidad con otros sistemas

La aerotermia puede combinarse con otras tecnologías como el suelo radiante, radiadores de baja temperatura o paneles solares, mejorando su versatilidad y eficiencia.

Ideal para viviendas unifamiliares o chalets con espacio exterior

Aunque es ideal para viviendas con espacio exterior, también es posible instalar aerotermia en pisos, siempre que cuenten con un balcón o terraza para la unidad exterior.

Coste de la instalación, consumos y mantenimiento de la aerotermia

El coste de la instalación de un sistema de aerotermia puede variar significativamente en función de diferentes factores, como el tipo de vivienda, la zona geográfica y si se incluye o no la provisión de Agua Caliente Sanitaria (ACS).

  • Con ACS. El presupuesto para la instalación de un sistema de aerotermia que incluya calefacción, refrigeración y ACS oscila entre los 12.000 y 30.000 euros. Este rango depende del tamaño de la vivienda y de los equipos adicionales necesarios, como el depósito de agua caliente y la bomba de calor adecuada para abastecer todas las necesidades.
  • Sin ACS. Si solo se opta por un sistema de aerotermia para calefacción y refrigeración, sin la provisión de agua caliente sanitaria, el coste puede ser más bajo, situándose entre los 7.000 y 15.000 euros, en función del tamaño de la vivienda y los requerimientos específicos de los equipos.

Es importante destacar que estos precios pueden incluir tanto los equipos (unidad exterior, unidad interior, depósitos de ACS si es necesario) como la instalación, que debe ser realizada por profesionales capacitados.

Consumos. Uno de los principales atractivos de la aerotermia es su eficiencia energética, que se traduce en un bajo consumo. Para una vivienda de unos 100 metros cuadrados, el consumo energético de un sistema de aerotermia es significativamente inferior al de sistemas tradicionales como la calefacción eléctrica o el gas.

  • Ejemplo de consumo. En una vivienda de 100 m² con un sistema de aerotermia, el consumo eléctrico anual para calefacción, refrigeración y ACS puede situarse alrededor de los 3.000-4.500 kWh. Comparado con sistemas de gas natural o calefacción eléctrica, puede representar un ahorro del 30% al 50% en la factura energética.
  • Ahorro respecto a otros sistemas. La aerotermia tiene un coeficiente de rendimiento (COP) que oscila entre 3 y 5, lo que significa que, por cada kWh de energía eléctrica consumida, el sistema genera entre 3 y 5 kWh de energía térmica. Este ahorro, en comparación con sistemas como la calefacción eléctrica (donde la eficiencia es de 1:1), se puede traducir en una reducción significativa en las facturas energéticas, haciendo de la aerotermia una opción muy rentable a largo plazo.

Mantenimiento necesario. El mantenimiento de un sistema de aerotermia es relativamente bajo en comparación con otros sistemas de climatización. Sin embargo, es crucial realizar revisiones periódicas para garantizar su correcto funcionamiento y maximizar su eficiencia.

  • Inspecciones regulares. Se recomienda una inspección anual para revisar el estado de la bomba de calor, las conexiones eléctricas, y el circuito de refrigerante. Este mantenimiento suele tener un coste de entre 100 y 200 euros al año, dependiendo del servicio técnico y la complejidad del sistema.
  • Tareas de mantenimiento. Entre las tareas necesarias se incluyen la limpieza de filtros, revisión de las unidades interior y exterior, y verificación de posibles fugas en el sistema. Además, es recomendable comprobar el nivel de líquido refrigerante y asegurarse de que no haya obstrucciones en los conductos de aire.